Rafael Nahuel

Rafael Nahuel

Santiago

Santiago

martes, 14 de abril de 2009

Taller

Defender, generar, construir… el rol del delegado en la escuela

El sábado 4 de abril, en el marco de una propuesta conjunta de la Violeta y Resistencia Colectiva, cerca de 20 compañeras y compañeros nos juntamos a pensar en torno a las características y tareas del delegado docente. Comenzamos cerca de las 10 de la mañana con un torbellino de ideas que se plasmó en un afiche y luego de un breve recorrido histórico sobre el tema que nos convocaba, pasamos a trabajar en dos comisiones sobre consignas distintas pero complementarias: por un lado, qué obstáculos encontramos en nuestras escuelas para realizar tareas propias de un delegado/activista y por otro, qué delegado queremos.
Después de unas horas con receso incluido, cerramos con un plenario donde cada comisión expuso sus argumentos y conclusiones que, sometiéndolas a la consideración del conjunto, fueron transformándose y enriqueciéndose. Notamos que los problemas eran compartidos por muchos de nosotros: que en general existía en nuestros lugares de trabajo mucha desconfianza hacia “lo gremial”, algo de descreimiento e individualismo. Pero también, ganas de cambio expresadas -aunque de manera contradictoria; con cierta tensión entre “un exigir representación” y “una
resistencia a la misma”- en la disconformidad generalizada. Respecto al otro foco de trabajo -qué delegado queremos o bien, qué debería hacer un delegado-: surgieron ideas que tenían que ver con informar a los compañeros y acompañar en gestiones que éstos necesiten realizar, promover la organización del colectivo y actuar como “defensor de éste” (es decir, respetar y “hacer respetar” los derechos del conjunto de los trabajadores). Por esto último, y por otras cuestiones que discutimos entre todos también, es que acordamos en que el delegado, debiera pretender constituirse como “representante de sus compañeros/as” frente al sindicato y no al revés, además de ser una persona comprometida con su trabajo docente.
A partir de estas experiencias, nos preguntamos luego: ¿cómo hacemos para destrabar los obstáculos mencionados, que encontramos en nuestras escuelas y nos dificultan conversar sobre problemas y situaciones que nos interesan o involucran a todos/as? Entre varias opiniones, tomó protagonismo la de reconstruir “lo común” (entendido como espacios de encuentro, elaboración; interés por el otro y por lo de todos) que cada vez tiene menos lugar entre nosotros, lugar ganado por “el miedo”. Y nuevamente entonces… ¿Cómo? Pensamos entre los presentes, en la posibilidad de comenzar por “lo más pequeño”, “lo de todos los días”, con el objetivo de construir “la fortaleza necesaria” que sirva para quebrar o resquebrajar las barreras que enfrentamos a diario y que nos impiden trabajar juntos (desde pelear por una sala de maestros/profesores hasta participar y organizar festejos de cumpleaños, etc.) siendo que de esta manera, iremos recuperando lugares de los que nos han despojado y que quizás, tengan que reinventarse…

Creímos (y creemos) por tanto, que es necesario defender los verdaderos espacios de participación, destruir los que se presentan como tales y no lo son, generar nuevos; y en este sentido, reconstruir qué figura de delegado queremos.
Al terminar, percibimos que el resultado fue para todos, muy bueno; puesto que nos permitió reconocernos, escucharnos, compartir experiencias y visualizar problemas y deseos comunes.

Por esto, es que nuestra expectativa a futuro es seguir por este camino de reflexión y autoconstrucción, ya que nos permite pensar nuestra práctica para transformarla.

Para concluir la jornada y por tratarse del 4 de abril, recordamos al compañero Carlos Fuentealba; fusilado el 4 de abril de 2007 por Darío Poblete, brazo armado del entonces gobernador Jorge Sobisch.
4 de Abril
DÍA del MAESTRO

Elecciones SUTEBA 2009

Resultado de las elecciones del SUTEBA seccional San Martín/3 de Febrero:

Lista CELESTE-GRIS: 624 votos
Lista ROSA-AZUL-MARRÓN-PÚRPURA-ROJO: 393 votos
Lista VIOLETA-BORDÓ-NARANJA-LILA: 230 Votos
En blanco: 16 votos

La Burocracia Celeste retiene el sindicato que dirije por más de 20 años y, con la última modificación del estatuto, lo hará por cuatro años más.

Reflexión

GANAR una reflexión colectiva


Lo que sigue forma parte de reflexiones aún en curso, en torno a la participación de nuestra agrupación Resistencia Colectiva, en las futuras elecciones de SUTEBA. Este material es tanto una forma de pensarnos como también una manera de abrirnos al conjunto de la docencia y pensar juntos nuestra realidad, deseos y posibilidades.


Elecciones

Los procesos eleccionarios suelen ser momentos en los que las organizaciones políticas dejan traslucir: lógicas de militancia y construcción, formas de organización, objetivos, métodos. De esta emergencia es posible identificar caminos, líneas de acción. Simplificando mucho la cuestión podemos pensar en dos grandes concepciones: por un lado, si creemos que ganar las elecciones es el primer y más importante paso para la construcción de una alternativa, intentaremos formar frentes con ese primer objetivo. Todo debate más general queda desdibujado, subsumido o directamente desechado. Todas las organizaciones que participan de un frente con esas características se unen con el objetivo común de ganar. De derrotar a la burocracia como primer paso en la construcción de un sindicato alternativo al servicio de las mayorías docentes.
Por otro lado, para los que no pensamos que ganar una elección es el primer paso, la cosa cambia. El proceso eleccionario en su conjunto se vuelve parte –ni el todo, ni lo primero– de una construcción más amplia, más abarcadora también. Se vuelve parte de una construcción que entiende que ganar un sindicato es importante, muy importante, pero no imprescindible. Que no hay que ganarlo de cualquier manera y a cualquier precio.
No es el todo porque la escuela, los pibes, las docentes, exceden en mucho a una elección, a un sindicato. No es el primer paso porque la política no se hace desde arriba, desde los dirigentes, desde la vanguardia. Se hace desde abajo, desde los debates más chiquitos, los que parecen intrascendentes. Se hace desde las prácticas cotidianas, las pequeñas decisiones.
Los que formamos pate de Resistencia Colectiva creemos que esto puede ser cambiado. Que podemos participar de las elecciones con otro perfil, con otro objetivo que el simple ganar. Pero lejos de imponer lo que consideramos virtuoso, proponemos el más amplio, sincero y fraternal debate, desterrando todo sectarismo.
Abrirnos a distintas formas de pensar y hacer política supone estar dispuestos a defender posiciones, métodos; pero también a modificar posturas si en la dinámica del debate se demuestran equivocadas o contraproducentes a los fines propuestos. Implica también la necesidad de hacernos de herramientas teórico-discursivas que nos permitan participar tanto de las discusiones con otras agrupaciones, como así también para generar y sostener espacios de debate y construcción al interior de las escuelas.

Sindicato

Los sindicatos son organizaciones de las masas. Y, como tales, no se organizan como lo hace un partido o una agrupación. Los sindicatos son de todas las y los trabajadores del gremio, en toda su multiplicidad. De aquí que reclamar para el sindicato la independencia del Estado, gobierno, lobby patronal y todo partido político, no sea una formulación para la relación con el afuera; sino una posición política que cala profundo en la dinámica del gremio porque hace al núcleo de la propuesta para una democracia sindical real, no subsidiaria de necesidades y proyectos sectoriales.
En este sentido, los que formamos partes de Resistencia Colectiva, entendemos que la tarea general de un sindicato es crear las condiciones para que la base construya herramientas de participación y lucha, en la forma más democrática y pluralista posible, desenvolviendo una práctica y conciencia de clase, para enfrentar las políticas del capital y sus funcionales burocracias.
La tarea es muy compleja ya que la burocracia no sólo se ha instalado en las direcciones de casi todos los sindicatos de nuestro país, sino, lo que es aún peor, ha logrado instalar un discurso y una lógica que naturaliza su funcionamiento, ocultando su complicidad, y restringiendo al máximo la posibilidad de cambio.
Cambio que se presenta cada vez más necesario dado la inminencia de una de las crisis más agudas de los últimos 60 años, y que amenaza principalmente a todas las y los trabajadores del globo.
Pero hay grietas. La dinámica humana nos ha mostrado que la historia no terminó. Que es posible pelearle al mundo un lugar. Es posible pensar un futuro para todas y todos.

Unidad

La palabra “unidad” puede ser entendida en múltiples formas. Con respecto a las alianzas electorales de oposición -conformación de lista unitaria- la unidad aparece, por lo general, como la única forma de derrotar al oficialismo y recuperar el sindicato para las trabajadoras y trabajadores. Pero esta naturalización debe ser mediada por un debate más profundo. Tomada así, la unidad aparece como un axioma, un principio que, como tal, no puede ser discutido sin atentar contra él; al menos en su carácter de principio.
Pero para nosotros, los que entendemos que las mujeres y los hombres nos vamos construyendo sobre la marcha, que la historia resulta de del ir y venir, de saltos y continuidades, de construcciones dinámicas: la unidad no es un axioma. La unidad para nosotros es un proceso y un camino. Partimos de la diversidad como situación de los grupos humanos. La unidad como construcción es fruto del debate de ideas y posiciones políticas. Pero fundamentalmente es fruto de una práctica común, de las coincidencias políticas y metodológicas devenidas de un pensar nuestra práctica concreta.
Esta unidad como proceso, entonces, no puede ser impuesta. Tampoco puede ser patrimonio de pocos.
Por lo dicho anteriormente creemos que la unidad para pelear la dirección de un sindicato no puede ser el resultado de un acuerdo entre agrupaciones. Si el objetivo, además de ganar, es transformar el sindicato, la unidad tiene que ser real. Y para ser real tiene que darse tanto en los ámbitos políticos y metodológicos, como en la práctica concreta.

Ganar

Ganar no es reemplazar al oficialismo celeste por otro color. Si el objetivo final es transformar la dinámica general del sistema educativo, no podemos quedarnos en un enroque cromático. Ganar es transformar el sindicato; es devolverlo a sus trabajadoras y trabajadores para constituirlo en herramienta de construcción, participación y lucha. Ganar es democratizar. Es derribar las barreras que separan a la dinámica sindical de la más general de la escuela. Ganar un sindicato es siempre potestad de las trabajadoras y trabajadores de la educación y no de una agrupación. Tampoco de todas las agrupaciones juntas.
Ganar es construir las condiciones de posibilidad de una apropiación real de la política por parte del colectivo. Es ligar los procesos escolares con los procesos políticos más generales a nivel nacional e internacional. Ganar un sindicato es mancomunar a la docencia con el resto de la comunidad educativa, en un proyecto común de liberación de las clases oprimidas que oponga al destino de exclusión y marginación, un mundo para todas y todos.
Esta lucha es más general, toma en cuenta muchos y múltiples factores que hacen a la vida escolar. Se pronuncia por el derecho a la educación como el derecho de los pueblos a ser motores de su cultura; una cultura y un conocimiento liberadores de las relaciones de explotación a que nos somete la dinámica capitalista. Un saber anclado profundamente en las condiciones reales de lucha y organización, pero también en los deseos desenvueltos en las cotidianas luchas que nos tienen como protagonistas a las y los trabajadores, a las y los explotados y marginados.

Ganar es luchar y construir en una simbiosis imposible de desentramar.


Agrupación Docente Resistencia Colectiva

Paro de CTA

Paro de CTA
27 de Mayo